El domingo (13 de marzo) junto con Jorge Betancourt (Kevin) y Mafer Cañar (Megan) emprendimos un viaje desde Loja hacia Saraguro. Nuestro objetivo, el Baño del Inka. Salimos a las 09h00 desde la Terminal Terrestre de Loja, el viaje en bus duró 2 horas. Llegamos hasta el centro de Saraguro y Jorge llamó a su amigo “El Bryan” (en realidad se llama Freddy Guaillas, es oriundo de allá y es un gran artista plástico), quien sería nuestro “guía turístico”. En fin, el Bryan se demoró porque estaba bañando un Cóndor (jajaja eso dijo Jorge). Nos reunimos con el Bryan en el Parque Central de Saraguro, donde se puede plasmar la cultura y los rostros amigables de esa nacionalidad indígena.
Nos fuimos en busca de un taxi” (aún no hay Ktaxi por ahí) para que nos acerque a nuestro destino: Ñamarín, una comunidad indígena, ubicada a 3 Km desde el centro de la ciudad. Llegamos luego de un corto recorrido y empezamos una caminata por uno de los senderos incásicos que forman parte del gran Camino del Inca. Durante el ascenso, la vista era espectacular, se puede admirar algunas montañas y parte de la comunidad. Tras unos 20 minutos arribamos a uno de los sitios sagrados y más importantes de Saraguro: el «Baño del Inka», un sitio natural con una imponente cueva y cascada.
Nos quedamos maravillados por el paisaje, la cueva es inmensa y por los restos de hierbas que había en el sitio, nos dimos cuenta de que la noche anterior habían celebrado un ritual de florecimiento y purificación, lo que es normal.
Recorriendo la cueva vimos algunos nombres escritos en la roca, nuestro guía nos explicó que también suele ser un sitio donde van los jóvenes enamorados. Jorge intentó meterse en lo más profundo de ella pero desistió porque encontró varios murciélagos muertos.
Nos tomamos algunas fotos, comimos algunas frutas y descendimos del lugar porque el Bryan tenía que viajar urgente por un asunto familiar.
Antes de despedirnos, nos recomendó almorzar en Shamuico, un restaurant ubicado frente al Parque Central. Un poblador en su vehículo nos llevó hasta el centro de la ciudad, encontramos el local y nos quedamos maravillados por su arquitectura.
Shamuico Espai Gastronómic, es un moderno pero a la vez tradicional restaurant que ofrece comida típica del lugar pero desde otro enfoque. Su estructura tiene casi 150 años, fue recuperada por los hermanos, Toa y Samuel Ortega junto con sus respectivas parejas. Aunque debería considerarse como “patrimonio”, Toa de origen saragureño, nos comentó que el Instituto de Patrimonio Cultural no ha llegado por la zona y que además de su local existen otras casas patrimoniales que están siendo destruidas poco a poco.
El contraste coloquial con su cocina totalmente moderna y a la vista del cliente fue lo que más nos impactó. Samuel es el chef y ofrece trabajo a algunos chicos del lugar ya sea como practicantes de cocina o como meseros.
Como el Bryan nos recomendó comer las papas bravas con chicha eso fue lo que pedimos. Y déjenme decirles que estuvieron ¡deliciosas!, Shamuico es un lugar con gran calidad de comida y a un precio económico.
Luego de terminar tan suculenta comida, nos tocaba regresar a nuestras respectivas casas. El viaje de regreso fue tranquilo e íbamos súper contentos por haber disfrutado un domingo en el ancestral Saraguro.
Más fotos en mi Instagram: carolinazeraus (La Brigit)
Agradecimientos:
A los Masharos Mafer y Jorge por invitarme a disfrutar tan grata experiencia.
A Freddy Guaillas (El Bryan) por haber sido nuestro guía y una gran compañía.
A Toa y Samuel por darnos un recorrido por Shamuico y a todo su personal por su amabilidad y deliciosa comida.

Deja un comentario